La zarzuela, un género muy vivo. Sin duda, la zarzuela es hoy una gran desconocida. En España –no así en la América Hispana– apenas contamos con dos temporadas que lo cultivan de forma monográfica: la del Teatro de la Zarzuela de Madrid, coliseo, por cierto, construido por los compositores de zarzuela en 1856, y la del Teatro Campoamor de Oviedo. La escasa oferta va relegando poco a poco el género al olvido, privando así a las nuevas generaciones de la posibilidad de conocer el espectáculo de consumo por excelencia de la España contemporánea, que contiene músicas diversas, divertidas, chispeantes, modernas y de gran calidad. Cartel de Dona Francisquita, estrenada en 1923, con libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde. Una de las características más representativas de la zarzuela es su inmensa capacidad de adaptación, hecho que le ha permitido mantenerse como género «vivo» durante más de tres siglos, desde su nacimiento en el Siglo de Oro. Nuevos estilos